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HOnduras,
resistencia
Hoy 28 de julio de 2009 nuestro tierno espacio de divulgacion informatica esta cumpliendo un mes desde su creación, enmarcada en el golpe de estado dado al sr. Manuel Zelaya
quiero compartir algo que encontre en el blog de lahondurasposible.blogspot.com:
EFECTOS POSITIVOS
A treinta días de la remoción del poder del Presidente José Manuel Zelaya Rosales, y luego de innumerables negociaciones, acusaciones y declaraciones por parte de ambos bandos, podemos rescatar aspectos positivos que se han producido en el país desde el 28 de junio pasado. Estos efectos son muy importantes de resaltar, al margen de la posición que cada quien tenga en esta crisis, pues están provocando cambios en la cultura política de la sociedad hondureña.
No podemos ignorar que hay efectos negativos de todo este enredado asunto, sobre todo el aislamiento y el daño que ha sufrido la imagen internacional de Honduras. Pero hay que reconocer también que, previo a la salida de Zelaya Rosales y principalmente en estos 30 días, se vienen produciendo algunos fenómenos sociales inéditos en la historia de Honduras, que muy poco se están mencionando en los medios nacionales e internacionales, y que, por sus implicaciones, no deben ser soslayados. A continuación presento una lista de efectos, sin ningún orden en particular.
1. Lectura y conocimiento de la Constitución Política: hasta antes de la gestación y explosión de la crisis política hondureña, desatada con el proyecto denominado “cuarta urna” que planteaba la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, muy pocos hondureños conocían o habían leído la Constitución de su país. Dada la polémica desatada por el proyecto mencionado, la Constitución Política de la República de Honduras es, desde hace tres meses, el libro más vendido en el país. La lectura, estudio y discusión abierta de la Constitución tendrá, sin duda, un efecto positivo neto en la cultura política y jurídica del pueblo hondureño.
2. Avidez por la búsqueda de información: no ha sido costumbre de la mayoría del pueblo hondureño mantenerse diaria y permanentemente informado sobre el acontecer nacional. Más bien, había indiferencia y desinterés en la mayoría de la población por conocer sobre los principales temas de la vida nacional. La crisis ha revertido ese fenómeno. Ahora vemos a la mayoría de la población ávidamente leyendo los periódicos, viendo y escuchando noticieros en la TV y radio o buscando artículos en Internet. La información se ha convertido en una necesidad diaria del hondureño y un tema de conversación ineludible en las calles, oficinas, casas y tiendas comerciales.
3. Involucramiento de la juventud: Desde el regreso a la vida democrática en el país en 1982, la juventud de Honduras se había ido apartando gradual, pero aceleradamente de la vida política hondureña, absteniéndose inclusive de asistir a las urnas en las elecciones generales. La apatía e indiferencia han sido principalmente alentadas por la decepción que este segmento de la población, al igual que otros, ha sentido respecto a la clase política del país. Ahora vemos a los jóvenes involucrarse, en uno u otro bando, expresando su opinión de forma particular u organizada, mediante marchas, plantones, comunicados y otras formas. Me refiero a aquéllos que manifiestan sus puntos de vista de forma pacífica a favor o en contra del depuesto Presidente. La juventud está por fin alzando su voz y reclamando su debido protagonismo.
4. Organización y manifestación de la sociedad civil: no son únicamente los jóvenes los que han salido de su letargo; también lo han hecho ciudadanos de todas las edades. Se trata de toda la sociedad civil, que se ha unido y organizado en diferentes frentes, ya sea en uno u otro bando. La participación ciudadana se ha multiplicado aceleradamente en los últimos dos meses, sacando a la calle a expresarse abiertamente a decenas de miles de ciudadanos que nunca antes lo habían hecho. Este es un verdadero fenómeno en Honduras, donde siempre ha campeado la desidia e indiferencia sobre temas de la vida pública.
5. Creación de asociaciones con fines particulares: se han comenzado a unir y organizar sectores de la población que antes no estaban del todo coordinados, como el caso de los padres de familia de alumnos que asisten a las escuelas y colegios públicos. Lo importante de estas asociaciones de padres de familia, independientemente del grupo al cual estén apoyando en esta crisis, es que dichas asociaciones se han comenzado a organizar para velar y supervisar la cantidad y la calidad de la educación que reciben sus hijos, y para hacer las exigencias respectivas a los educadores y al Estado.
6. Despertar del nacionalismo: las diferentes marchas y plantones que se han llevado a cabo a lo largo y ancho del país, han desatado una ola de nacionalismo sin precedente en la vida moderna del país. El himno nacional se entona más que nunca; los pabellones nacionales ondean ya en todo el país, no solamente en los estadios o eventos oficiales, y el orgullo de ser hondureño ha elevado la autoestima de un pueblo, que lamentablemente, en mayor o menor grado, se había subestimado a sí mismo.
Al margen de cómo termine esta crisis, independientemente si Zelaya Rosales regrese o no a la Presidencia, estas son características que deben de quedar encarnadas en la fibra social y en la cultura política hondureña. Sería sustancialmente trascendental para la madurez social y política de Honduras que estos fenómenos se conviertan en irreversibles. Solamente así habremos sacado algo positivo de esta grave, amarga e inolvidable crisis.
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28/7/09 16:11
Fuerza compañeros
desde la Argentina un abrazo solidario
29/7/09 16:22
Hermanitos hondureños, sigan con su valentia, por sus ideales, no retrocedan, todos unidos, estos atropellos no pueden aceptarse no pueden quedar en el silencio, tampoco pueden aceptar a otro gobierno, eso seria como agachar la caabeza y ser fragiles a todo tipo de violaciones..
Estamos con ustedes, el pueblo salvadoreño los apoya y estamos pendiente por medio de radio cadena mi gente@gmail.com